Características generales
Los bacilos Gram negativos no fermentadores (BGNNF) están ampliamente distribuidos en el ambiente, siendo comunes en diversos reservorios naturales como el suelo, agua y plantas. Además, forman parte de la microbiota normal humana, habitando en áreas como la piel, el tracto respiratorio y el tracto gastrointestinal. Sin embargo, aunque estas bacterias suelen ser inofensivas en condiciones normales, más de 120 especies de BGNNF han sido identificadas como patógenos oportunistas capaces de causar infecciones en individuos inmunocomprometidos o en situaciones de intervención médica invasiva.
- Bacilos o cocobacilos Gram negativos
- Son incapaces de fermentar hidratos de carbono entre ellos la glucosa
- No forman espora
- Aerobios estrictos
- Oxidasa + y –
- Móviles e inmóviles
- Se comportan como patógenos oportunista
Factores que predisponen a una infección por BGNNF
- Neoplasias: Los pacientes con cáncer, especialmente aquellos en tratamiento de quimioterapia o radioterapia, tienen un sistema inmunológico debilitado, lo que los hace más susceptibles a infecciones por BGNNF.
- Hospitalización prolongada: La estancia prolongada en hospitales aumenta el riesgo de exposición a estos patógenos, especialmente en unidades de cuidados intensivos donde se utilizan dispositivos médicos invasivos.
- Procedimientos invasivos y cirugía: La utilización de catéteres, ventiladores mecánicos, y la realización de intervenciones quirúrgicas son factores que favorecen la colonización y posterior infección por BGNNF, ya que estos microorganismos pueden ingresar al cuerpo a través de heridas o dispositivos.
- Tratamientos prolongados con antibióticos, corticoides, antineoplásicos o radioterapia: El uso prolongado de antibióticos puede alterar la microbiota normal y favorecer el crecimiento de microorganismos resistentes. Además, los corticoides, los antineoplásicos y la radioterapia comprometen la función del sistema inmunológico, facilitando la aparición de infecciones.
- Enfermedades crónicas o metabólicas: Condiciones como la diabetes, insuficiencia renal crónica y enfermedades cardiovasculares, así como heridas abiertas, lesiones exudativas y desnutrición, son factores de riesgo que debilitan las defensas del organismo, aumentando la susceptibilidad a infecciones.
- Edades extremas: Los recién nacidos, especialmente los prematuros, y los adultos mayores tienen sistemas inmunológicos más vulnerables, lo que los hace más propensos a infecciones graves.
Factores de virulencia
- Pili: Son apéndices celulares con forma de filamento, generalmente móviles, que permiten el movimiento y la adherencia de las bacterias a superficies. Estos pili se encuentran insertados en la membrana bacteriana y son esenciales para la movilidad tipo "nadar" o "deslizarse", facilitando que el microorganismo se desplace en varias direcciones: hacia adelante, hacia atrás o incluso para cambiar de dirección, según las necesidades del entorno. Esta capacidad de movimiento es fundamental para la colonización y la invasión de tejidos
- Fimbrias: Son estructuras más cortas que los pili, cuya principal función durante el proceso de patogénesis es la adherencia a las células del huésped. Las fimbrias permiten que la bacteria se ancle a las superficies de los tejidos del cuerpo, lo que es un paso crucial para la colonización inicial. Este mecanismo también facilita la secreción localizada de otros factores de virulencia, contribuyendo a la capacidad del microorganismo para iniciar y mantener una infección.
- Fosfolipasa C: Esta enzima, conocida también como toxina alfa, actúa sobre los fosfolípidos presentes en las membranas celulares. Tiene un efecto principal sobre la fosfatidilcolina, pero también muestra actividad catalítica sobre otros componentes de las membranas, como esfingomielina y fosfatidilinositol. Su actividad es clave para la destrucción de las membranas celulares del huésped, facilitando la invasión y el daño tisular.
- Polisacáridos: También conocidos como endotoxinas, los polisacáridos en la membrana externa de las bacterias no solo proporcionan estabilidad estructural a la célula bacteriana, sino que también desempeñan un papel crucial en la interacción con el sistema inmune. Aunque su objetivo principal no es la patogenicidad directa, los polisacáridos inducen la activación y la respuesta inmunitaria del huésped, lo que puede contribuir a la inflamación y al daño tisular, favoreciendo el progreso de la infección.

Burkholderia cepacia
Bacilo Gram (-)
Crecimiento muy lento
Móvil
Pigmento amarillo claro
Oxidasa (+)
Omnipresente en la mayoría de los entornos (puede permanecer mucho tiempo en ambientes húmedos, soluciones estériles, productos farmacéuticos, desinfectantes)
Infecciones relacionadas con equipos contaminados, catéteres, sueros, jabones, soluciones farmacéuticas, etc.
Acinetobacter baumannii
Coco bacilos Gram (-)
Aerobios estrictos
Inmóviles
Oxidasa (-)
HABITAT: Hospitales y pacientes hospitalizados (aislamientos multirresistentes)
Infecciones por Acinetobacter:
Neumonía, Bacteremia, Meningitis, ITU, Endocarditis aguda, Peritonitis, Conjuntivitis, Queratitis.
Solo preservan susceptibilidad a: carbapenémicos, amikacina, sulbactam y minociclina.

Stenotrophomonas maltophilia
Bacilo Gram (-)
Móvil con flagelos polares
Oxidasa (-)
Olor característico a amonio
Es una de las bacterias resistentes a ATB menos conocidas
Omnipresente en la mayoría de los entornos
Infecciones por S. maltophilia
Neumonía. Exacerbaciones agudas de la EPOC. Infecciones del torrente sanguíneo, bacteriemia Infecciones de tejidos blandos y piel. Celulitis / miositis / Osteomielitis.
Endocarditis. ITU
Sepsis biliar
Susceptible a: sulfametoxazol-trimetroprim