Bombas de eflujo
Las bombas de eflujo son proteínas de membrana que expulsan sustancias tóxicas fuera de las células, utilizando energía. Se encuentran en microorganismos Gram negativos, otorgándoles autoinmunidad y protección frente a agentes antimicrobianos del entorno. Estas bombas pueden ser específicas o inespecíficas, pero la mayoría reconocen características físico-químicas comunes a varios antibióticos.
Acinetobacter baumannii, un bacilo Gram negativo no fermentador, posee varias bombas de eflujo asociadas a resistencia a múltiples fármacos, pertenecientes a diferentes familias: MFS (Tet(A), Tet(B), CmlA), MATE (AdeM) y RND (AdeABC30).
En Pseudomonas aeruginosa, las bombas de la familia MDR, como MexAB-OprM, MexCD-OprJ, MexEF-OprN y MexXY, son clave en su resistencia antimicrobiana. En particular, la bomba MexAB-OprM está relacionada con la resistencia a antibióticos como tetraciclinas, cloranfenicol, quinolonas y betalactámicos en biopelículas. También contribuye a la resistencia frente a aztreonam, gentamicina y tobramicina, mientras que MexCD-OprJ y MexEF-OprN no tienen un rol significativo en la resistencia de biopelículas.