Quinolonas
Las quinolonas actúan entrando en bacterias gramnegativas a través de porinas, cruzan la membrana interna y alcanzan el citoplasma, donde inhiben las topoisomerasas (ADN-girasa y topoisomerasa IV). Al unirse a la ADN-girasa, provocan rupturas en el ADN que, al ser degradadas por exonucleasas, llevan a la muerte celular (aunque el mecanismo bactericida final aún no se entiende completamente).
El uso intensivo de quinolonas ha favorecido la aparición de bacterias resistentes, principalmente por mutaciones en las subunidades A o B de la ADN-girasa, un tipo de resistencia cromosomal no transferible. Sin embargo, existen tres mecanismos plasmídicos de resistencia:
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Proteínas de resistencia a quinolonas (Qnr): Protegen a la ADN-girasa evitando la unión de quinolonas, aunque su funcionamiento preciso aún no se conoce.
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Modificación química: El transposón pHSH10-2 codifica la proteína AAC(6')-Ib-cr, que acetila e inactiva las quinolonas, similar a las enzimas de resistencia a aminoglucósidos.
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Bombas de expulsión: Reducen la concentración intracelular del antibiótico mediante sistemas de transporte activo.